Introducción: David Ausubel, quien acuñara lo que denominamos aprendizaje significativo, afirma que “de todos los factores que influyen en el aprendizaje, el más importante consiste en lo que el alumno ya sabe” y sugiere a los docentes: “Averígüese esto y enséñese en consecuencia”. Conocer qué saben los alumnos acerca de lo que voy a enseñar constituye el punto de partida de la práctica pedagógica. ¿Cómo voy a posibilitar que el material que ofrezco como objeto de conocimiento sea significativo, si no conozco qué saben acerca de ello? Desde esta perspectiva es posible considerar a los mapas conceptuales como un recurso idóneo para indagar los conceptos previamente adquiridos por los alumnos y las relaciones que se establecen entre ellos. La utilización de los mapas conceptuales en el aula permite al docente conocer ideas, las hipótesis infantiles y los conocimientos previos de los alumnos, las jerarquías que establecen entre los campos y las relaciones entre estos y otros conocimientos. Por su parte, la utilización de los mapas conceptuales también tiene ventaja para los alumnos, en tanto favorecen la comprensión de un texto, la toma de conciencia de lo que conocen acerca de algún tema y, en general, la adquisición de conocimientos; y, para los docentes, en tanto les permite dar una organización lógica a los contenidos a enseñar en su planificaciones y utilizarlos como mapas de carreteras que indican los diversos caminos posibles en el proceso de enseñanza. ¿Qué es un mapa conceptual? Joseph Novak (1988), apoyándose en la teoría de aprendizaje significativo de David Ausubel, diseña un nuevo recurso que facilita la tarea del docente y del alumno. Los mapas conceptuales son representaciones gráficas de relaciones significativas entre conceptos que adquieren forma de proposición. Las proposiciones se forman a partir de dos o más términos conceptuales relacionados por palabras que los conectan (preposiciones), constituyendo de este modo una unidad semántica. Así, la significatividad entre los conceptos estará dada, por una parte, por las palabras que enlazan los conceptos y los relacionan significativamente; como también, por otra parte, por las relaciones jerárquicas que se establecen entre los conceptos, desde los más generales a los particulares. Los componentes fundamentales de los mapas conceptuales son: • Términos conceptuales • Conectores • Proposiciones Los conceptos, concebidos como regularidades en los objetos, sucesos y acontecimientos, se designan mediante algún término o términos conceptuales. Los conectores son otro tipo de palabra utilizada para enlazar y establecer relaciones explícitas entre los conceptos. A partir de que los conectores van relacionando los conceptos se forman las proposiciones (una o varias) que, a su vez, se relacionan entre sí, ya sea por las palabras de enlace o por las jerarquías entre los conceptos que las componen. Según las pautas convencionales planteadas por Novak, los conceptos se colocan dentre de una elipse o de otra figura geométrica para destacarlos y diferenciarlos de los conectores. Conceptos y conectores se relacionan con líneas que irán de arriba hacia abajo; solamente se utilizarán flechas cuando las relaciones vayan en otro sentido. Por lo tanto, los términos conceptuales que expresan conceptos, los conectores que establecen relaciones significativas entre conceptos, y las proposiciones que se constituyen a partir de estos dos, son los componentes fundamentales de los mapas conceptuales.
Norberto Baggino
"Cómo elaborar mapas conceptuales"
Ed: HomoSapiens
martes, 26 de febrero de 2008
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